LA ORUGA PROCESIONARIA, UN PELIGRO PARA NUESTRA MASCOTA

Con la llegada de la primavera, en zonas de jardines , bosque y pinos, es  frecuente encontrarnos con orugas procesionarias; son muy fácil de reconocer: caminan en fila , son  de color negro y gris y tienen muchos pelos en su cuerpo…

¿POR QUÉ SALEN ESTAS ORUGAS?

Su ciclo es muy interesante:   A  la llegada del buen tiempo vemos estas orugas caminando por el suelo. Van en fila y se esconden en el subsuelo para protegerse del  sol y así pasar el verano. Cuando acaba éste,  cada oruga se transforma en una mariposa que dura un día y se dedica a poner huevos  en lo alto de los pinos. De ahí salen las orugas que crean unos bolsones con aspecto de algodón blanco que servirán de refugio hasta la primavera y es entonces cuando descienden de los árboles y las vemos caminar por el suelo.

¿POR QUÉ  SON PELIGROSAS?

Estas orugas son muy peligrosas para nuestros perros  si entran en contacto con ellas, ya sea por olerlas, lamerlas, ingerirlas  o tocarlas con las patas. Esto es debido a que las orugas están recubiertas por más de 500.000 pelos que son capaces de liberar sustancias tóxicas cuando se les toca y  desencadenar reacciones  alérgicas:  hinchazón de morro, inflamación de vías respiratorias altas y dificultad respiratoria, babeo , problemas de deglución y necrosis de parte de la lengua, dermatitis en las patas…

Si se sospecha que han entrado en contacto con ellas, hay que acudir al veterinario de manera rápida ya que la actuación del mismo puede reducir considerablemente las consecuencias  de dicho contacto.

 

POR ESO HEMOS DE EVITAR SIEMPRE AQUELLAS ZONAS DONDE VEAMOS PROCESIONARIA, YA QUE EL CONTACTO CON ELLAS SIEMPRE PROVOCARÁN PROBLEMAS QUE PUEDEN LLEGAR A SER MUY GRAVES EN NUESTROS PERROS.